¿Cuáles son algunos de los signos que indican que mi hijo puede necesitar una terapia de alimentación?

¿Qué habilidades se enseñan en la terapia de alimentación?

¿Cómo puede beneficiar la terapia de alimentación a mi hijo?

¿Cuáles son los signos que indican que mi hijo puede necesitar una terapia de alimentación?

La hora de comer debería ser una experiencia positiva para los niños pequeños. Desafortunadamente, para algunos niños, la hora de comer puede ser estresante y desafiante. La terapia de alimentación puede aliviar este estrés ayudando a los niños a chupar, masticar y tragar, y a autoalimentarse. Un niño puede necesitar terapia de alimentación si tiene dificultades con lo siguiente:

  • Demuestra dificultad con el biberón o la lactancia materna.
  • Es quisquilloso o irritable con la alimentación.
  • Parece congestionado durante o después de la alimentación.
  • Muestra tos, náuseas, asfixia o vómitos frecuentes durante o inmediatamente después de comer.
  • Falta de crecimiento o aumento de peso lento
  • Alimentación y comidas excesivamente largas
  • Evita o es sensible a ciertas texturas, temperaturas y/o sabores de los alimentos.
  • "Comida selectiva"
  • Se llena la boca con comida o traga la comida sin masticar.
  • Transición de la alimentación por sonda gástrica (tubo G) o dieta modificada a la alimentación por vía oral.
  • Muestra comportamientos negativos a la hora de la comida (por ejemplo, el bebé llora, se arquea, se aparta de la comida; el niño se niega a comer, hace berrinches a la hora de la comida, o "se cierra" y no participa en la hora de la comida).

¿Cómo puede beneficiar la terapia de alimentación a mi hijo?

La terapia de alimentación puede ayudar a su hijo a lograr una experiencia de comida y bebida segura, placentera y nutritiva. Nuestros logopedas y/o terapeutas ocupacionales trabajarán estrechamente con usted para determinar el origen de las dificultades de su hijo, y luego desarrollarán terapias y estrategias específicas que los padres puedan utilizar durante las comidas.

Con el fin de proporcionar a los niños lo que necesitan en casa, los terapeutas enseñan a los cuidadores de su hijo:

Estrategias de alimentación y consejos generales para comer en casa.

Tácticas para abordar los comportamientos negativos en las comidas.

Cómo animar a su hijo a comer los nuevos alimentos introducidos durante la terapia en casa.

Para llevar un registro de lo que su hijo come y cómo actúa a la hora de la comida y reacciona a los alimentos

Cómo controlar y coordinar la masticación, el sorbo, la succión y la deglución, así como aumentar su fuerza oral y su rango de movimiento.

Independencia auto-alimentada:

Desarrollar la independencia alimentaria enseñando habilidades como beber de una taza, comer con cuchara o tenedor o beber de una pajita.

Para crear una alimentación y una bebida positivas:

Los terapeutas trabajan con usted y su hijo para crear asociaciones positivas con la comida y mejorar la experiencia de la hora de la comida.

Para aumentar la cantidad y los tipos de alimentos que su hijo está dispuesto a comer.

A los niños con aversión sensorial o aquellos que han tenido una exposición limitada a una variedad de alimentos se les pueden enseñar habilidades que ayuden a reducir su sensibilidad a los alimentos y a sus texturas, lo que permitirá a su hijo disfrutar mejor de las comidas y llevar una dieta más equilibrada y saludable.